martes, 30 de septiembre de 2025

El origen. La guerra de Audrey

Uno de mis amores platónicos ha sido siempre Audrey Hepburn. La descubrí en Desayuno con diamantes y a mi yo adolescente de entonces le deslumbró su glamour y elegancia. Audrey es un mito de Hollywood, cuya imagen icónica (especialmente la de esta película, con los diseños de Givenchy), se ha vendido en reproducciones de todos los tamaños, como un tótem del pop art.  

Sin embargo, siempre sentí que el atractivo de Audrey procedía de un lugar que poco tenía que ver con el lujo, los vestidos caros o los peinados sofisticados. Hay cualidades que solo se adquieren bajo determinadas circunstancias. De eso trata en gran medida la obra que hoy os presento: La Guerra de Audrey.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Por favor, date prisa: Mi postre favorito

En la cartelera abundan las películas grandes, cuyos directores muy conscientes de la gravedad de lo que se traen entre manos, nos traen temas que buscan dejar huella en la historia o sentar cátedra. Pero como sabréis si leísteis otros paralajes de cine, yo siento predilección por las historias "pequeñas", las que cuentan la vida de personas de a pie. Películas pequeñas que sin embargo suelen contener historias grandes. Como Mi postre favorito, que ha pasado discretamente por la cartelera, y que cuenta la poco habitual epopeya de una septuagenaria en busca del amor. Pero es que además la película, que ha sido rodada en Irán, tiene una historia detrás sorprendente que la convierte en un pequeño milagro ¿Os la cuento?  

martes, 16 de septiembre de 2025

Al ritmo del algoritmo

(Este post puede contener trazas de IA y búsqueda Google en su composición)* 

Nunca he creído en las lecturas obligatorias. Sé que puede ser muy beneficioso para un estudiante leer El Quijote, La Colmena o El Diario de Ana Frank, pero creo sinceramente que si obligas a leer estos libros u otros le estás quitando el verdadero poder emancipador de la cultura: que sea el deseo, la curiosidad los que te lleven a descubrirlos. 

En lugar de eso, mi idea del profesor ideal sería aquel que hiciera saber a sus pupilos que estos libros existen y (ya para nota), les motivara a emprender el viaje de encontrarse con ellos.  

¿Por qué os cuento todo esto? Porque creo que tanto tú, amable lector, como yo, estamos empezando a vivir en un mundo en el que esa búsqueda, esa conquista de la curiosidad se está encontrando con cada vez más lecturas obligatorias. Aunque nos parezcan elegidas. 

Intentaré explicarme.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

El pintor de gitanas

Entre finales del siglo XIX y principios del XX apareció en Barcelona un pintor que no se parecía a ningún otro. Mientras sus contemporáneos pintaban paisajes o estéticas imágenes simbolistas, los protagonistas de sus cuadros eran los olvidados y marginados. 

La Barcelona de aquellos años era una ciudad en la que coexistían dos almas. La ciudad moderna y cosmopolita, con su nuevo ensanche plagado de flamantes edificios modernistas convivía a su vez con otra preindustrial, llena de carencias y miseria. Él se convirtió en retratista de esa otra Barcelona que nadie quería ver. No lo hizo por un afán moralista ni por mostrar el folclore de los bajos fondos. Lo hizo porque encontró la belleza que buscaba donde nadie más miraba: entre los humildes ropajes de la pobreza. 

Esta es una historia a la que le faltan respuestas rotundas, en la que los espacios en blanco han de ser forzosamente rellenados con la imaginación o la especulación. Nuestro protagonista no dejó descendencia y murió joven, así que todo lo que sabemos de él nos viene de terceros, del recuerdo de los que le conocieron en vida.  

Próximo y lejano; exótico y cercano. El mundo de Isidre Nonell.