martes, 29 de diciembre de 2020

Plexiglas: una historia llena de ocurrencias y detalles interesantes

CRITICA DE CÓMIC
Título: “Plxigls” (plexiglass)
Autor: Jali ( Jose ángel Labari Ilundain, Pamplona 1977 )
Editado por: Astiberri, 2004
Otros albunes: “El último gran viaje de Olivier Dubeau” (Astiberri 2009), “No despertéis al ser que duerme” (Astiberri 2009), Malaria ( Astiberri 2016 )
última obra: Está a punto de salir del horno una aventura suya policíaca con aire victoriano.

Instagram: @jali_ilustrador
Web: http://plxiglsb.blogspot.com/
Astiberri ediciones: https://www.astiberri.com/authors/jali

La primera vez que vi este cómic de Jali ( por su nombre pensé que debía de ser árabe pero es de Pamplona :-D ) fue en una biblioteca pública cuando vivía en Las Palmas de Gran canaria. La verdad es que al principio este cómic no me pareció nada del otro mundo y lo leí como el que lee un cómic más, lo devolví y ahí quedó la cosa, sin embargo cuando pasaron uno o dos años y yo vivía ya en Madrid volví a encontrarme con este álbum en una tienda de cómic y sin saber por qué me sentí irresistiblemente empujado a comprarlo.

 Fue en esta segunda lectura más atenta cuando me dí cuenta de que había algo en este trabajo que no era del todo corriente y al leerlo por tercera vez lo fui analizando para descubrir que había repartidas por la historia pequeñas “perlas” gráficas que habían sido diseñadas de antemano configurando un lenguaje muy particular.

Enumeraré aquí algunos de los detalles del conjunto que me parecen más sobresalientes aunque animo al lector a adquirirlo y descubrir por sí mismo/a otras claves ocultas a la mirada fugaz pero visibles a quien sabe detenerse, reflexionar y deleitarse con el juego de las imágenes y los símbolos.

Lo primero que me sigue llamando la atención es el propio título de la obra (plxgls) pues es impronunciable y sin un significado unívoco. Yo siempre había pensado que se leía algo así como “pixilgrils” hasta que al contactar con su autor me dijo que el título era “plexiglás”. Así pues un título-acertijo para ir abriendo boca no está nada mal.

Lo segundo que llama la atención es la portada y contraportada, pues es sencilla pero apunta a la existencia de tres personajes, cada uno con sus peculiaridades pero que habitan en un mismo lugar. Lo curioso aquí es que los tres viven en una misma estancia ( sin paredes ) y que hay tres chimeneas, una para cada personaje, sin duda le podemos encontrar un significado a esto pero prefiero que lo reflexionéis vosotros/as.

Como decía en la historia hay tres personajes principales, bueno, la verdad es que son cuatro pero de éste último hablaremos más adelante porque es el que desencadena todo el hilo de acontecimientos. Algo que hace muy bien el autor es la caracterización de estos tres individuos; para el lector es fácil entender que uno de ellos es “un mierdas” no sólo porque tiene mala cara sino también porque su cabeza está incrustada dentro de un retrete (magnífico uso de un símbolo asociado a la construcción gráfica de un personaje).

Otro de los personajes es de edad avanzada (el anterior es joven), fuma continuamente en pipa y tiene la cabeza insertada dentro de un televisor (¿adivinaréis por ese detalle cómo es la personalidad del abuelo?), además este segundo personaje suele pasarse todo el día en el interior de esa casa, sentado en un sofá, de cara a la pared mirándose en un espejo, (más símbolos asociados a un personaje que pueden ser descifrados).

El tercer sujeto es bastante inocente e inexperto, lo cuál se revela con claridad gracias a sus expresiones y maneras de actuar pero se añaden matices a su carácter y personalidad también de manera gráfica pues su cabeza es como de hormiga, sus brazos y piernas son delgados, lleva grande guantes grandes y lo más sorprendente es que su cuerpo es un frigorífico. ¿Qué interpretación le dais a todo ello?

Lo que he descrito acerca de los tres sujetos principales puede parecer sin importancia pero no lo es porque lo habitual es que los personajes de cómic tengan cabezas, manos, piernas y cuerpos “como dios manda” y no un conjunto de símbolos enlazados para describirlos de manera visual.
Además se da otra característica única y es que en ningún momento se dice como se llaman. Pienso que esto es porque los nombres nos definen de manera escasa y se convierten en etiquetas sin gran valor para comprender la historia que se cuenta, por lo que es cierto que no necesitamos conocer ese dato.

Prestad atención al conjunto de detalles que os he descrito porque os diré que ésto es sólo el principio del “cuerno de la abundancia”, pues la narración está llena de pequeñas piezas diseñadas y engarzadas unas con otras apara dar lugar a una historia sorprendente (para hablar de todas las curiosidades que he encontrado tendría que escribir un libro entero sobre este cómic y probablemente me quedaría por descubrir alguna que otra clave). Hablando con Jali reconoció que había trabajado mucho en la estructura de este cuento y eso es algo que se nota...y que se puede saborear … con la vista y con el intelecto.

Pero os había dicho que hay un cuarto personaje que, podríamos decir, es el más importante de todos, no os revelaré su identidad para manteneros en la intriga, pero es quien da vida a la historia y quien motiva sin quererlo a los demás, bueno, al menos a dos de ellos porque el tercero (ya adivináis a quien me refiero), siempre está en su mundo.

El personaje hormiga es quien se siente más empujado a la acción y eso le lleva a viajar desde donde están hasta la ciudad más próxima para consultar al grupo de sabios del lugar ( todos ellos con altísimos sombreros de copa), aunque debemos decir que por el camino se encuentra también con otro personaje muy feliz de estar vivo con quien habla y que resulta ser un yogur con la fecha de caducidad escrita en su tapa, fuera de su vista.

A su vuelta de la ciudad nuestro personaje hormiga trae una respuesta de los sabios a la pregunta que ha hecho y se pone “manos en la obra” para conseguir el objetivo que persigue, por desgracia no había contado con que el personaje “cabeza en retrete” también tenía el mismo objetivo que él, lo cual les llevará a un conflicto que veremos si pueden (o no) solucionar.

En la historia hay otro personaje importante sobre el que aún no he reflexionado bastante y se trata de una especie de astronauta cuyo empeño es bajar de la luna en la que tiene atascado su cohete.

Como veis la narración está plagada de pequeñas cosas que llevan de paseo al lector por diferentes géneros artísticos tales como el de misterio, el de aventuras, el de ficción y fantasía y hasta el romántico.

Con todo este lujo de detalles creo que podréis comprender que hasta el día de hoy “plexiglass” sigue siendo uno de los mejores cómics que he visto y leído. Os recomiendo mucho su lectura … y su degustación.

Martino