"El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. “No es lo mismo hacer cosas buenas que hacer las cosas bien”. “Estamos condenados”.
En algún momento de Buena Gente, el último cómic de Isaac Sánchez, los habitantes de Benquerencia del Río pronunciarán estas proféticas palabras tras verse inmersos en una insólita carrera para demostrar quién es la mejor persona en el plazo de tres meses. En juego: una herencia millonaria.
Viendo el estado actual del mundo, hablar de la falsa bondad, de la injusticia vestida de justicia y de cómo podemos mirar a otro lado cuando nos conviene parece más acertado que nunca. Isaac Sánchez toca con precisión estas teclas morales a lo largo de una historia que discurre como un reguero de pólvora.