martes, 24 de diciembre de 2024

Yesterday, biopic de una leyenda


El término biopic proviene del inglés biographical picture, y es utilizado para referirse a aquellas películas que recrean la vida de una persona o grupo de personas reales. Dentro de este género tienen peso propio las dedicadas a músicos y bandas famosas. El público adora ver a sus ídolos transformados por la magia del cine en jóvenes de nuevo. Recientemente hemos asistido a varios: Elvis, Rocketman, Bohemian Rhapsody. Pero ¿cómo hacer un biopic de los Beatles? ¿Cómo contar la historia de un grupo que fue más que un grupo, que fué EL GRUPO, que revolucionó varias veces la música popular, que la transformó para siempre...? La solución, quizás, sea no biografiar a Los Beatles, sino a su leyenda.

Dejando de lado las películas protagonizadas por los propios beatles (bastante malillas, todo sea dicho), la historia del grupo ha tenido unas cuantas traslaciones a la gran pantalla, sin que ninguna de ellas se sienta como definitiva. Podemos citar entre ellas la interesante Backbeat (1994), sobre la prehistoria del grupo en su gira por Hamburgo, cuando aún estaban Stuart Sutcliffe y Pete Best y faltaba Ringo; Nowhere Boy (2009), que cuenta la infancia y adolescencia de John Lennon hasta la formación de los Beatles. Más atrás y centrada en el fenómeno fan, tenemos Locas por ellos (1978) de unos jóvenes Robert Zemeckis y Bob Gale, justo antes de acometer Regreso al Futuro. Usando como banda sonora muchas de sus canciones encontramos el musical Across the Universe (2007). Y no podemos olvidarnos en tierras patrias de Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013), una road movie situada en 1966 en la que Javier Cámara seguía los pasos de John Lennon en tierras almerienses.

En 2019 el director Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire) junto a  Richard Curtis, (El Diario de Bridget Jones, Love Actually), nos ofrecieron un planteamiento bien interesante ¿Qué pasaría si los Beatles nunca hubieran existido?

Un mundo sin los Beatles
Después de un accidente en mitad de un apagón mundial, Jack Malick, hasta ese momento un cantautor con poco éxito, se convierte en la única persona sobre la faz de la tierra en recordar las canciones de los Beatles. Por supuesto, él no es consciente de inmediato, pero cuando se reúne con unos amigos y se pone casualmente a tocar Yesterday, todos le mirán asombrados ¿de dónde ha salido esa canción maravillosa? Nunca la habían escuchado… Pensando que sus amigos le están gastando una broma, Jack mira en Internet, pero al poner “Beatle” en el buscador, todo lo que aparecen son fotos de escarabajos. Ni rastro de los músicos de Liverpool.
Así, de pronto, tiene a su disposición todas las grandes canciones del grupo. Con un repertorio como ese ¿quién no triunfaría?

Hay una escena que me gusta mucho en la que Malick está tocando Let it be para su familia, y ésta, a pesar de escuchar por primera vez esta joya, apenas le presta atención.  Supongo que las obras maestras solo lo son cuando el tiempo y los demás nos lo dicen. Parece ser que este planteamiento estaba en la idea original de la historia escrita por Jack Barth, en la que luego se inspiró Richard Curtis. En este primer desarrollo, llamado Cover Version, el protagonista consigue gracias al repertorio beatle algo más de notoriedad, cierto público entendido empieza a seguirle, pero hasta ahí. No puede más que preguntarse qué estará haciendo mal para que esas maravillosas canciones no reciban la misma atención y éxito que les dieron a los “fabulosos cuatro”.

Esta interesante idea es pronto desechada en la película, pues, aunque al principio vemos al protagonista tocar en lugares más bien discretos (una fiesta infantil, un pub medio vacío…), pronto un productor local le ofrece la posibilidad de grabar una maqueta, que el protagonista, deseoso de mover las ruedas de la fama, regala a los clientes del supermercado donde trabaja. Así, hasta que recibe la visita de un divertido Ed Sheeran, que se interpreta a sí mismo, y que pasará a ser su "mentor"después de reconocer que Malick es mil veces mejor que él, o por lo menos lo son las canciones que de la nada parece ser capaz de componer...

Síndrome del impostor 

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Aquí la película se abre a otras ideas que también encuentro sugerentes. Aunque nadie más parece recordar a los Beatles y por tanto está claro que nunca existieron en este universo… ¿es lícito apropiarse de sus canciones, como si fueran suyas? En un momento dado, Ed Sheeran reta a Malick a componer una canción de la nada en 10 minutos. El que escriba la mejor canción será considerado el mejor… Jack hace trampa y presenta The long and winding road, que por supuesto se come con patatas al tema de Sheeran. A partir de ahí el protagonista empezará a tener cada vez mayores problemas de conciencia: visiones en las que es expuesto su engaño ante los propios Beatles, ruedas de prensa en la que algunos parecen saber que los Beatles existieron, etc. Además, se da cuenta de que no puede recordar con claridad todas las letras. Siente la necesidad de ir a los escenarios en los que los Beatles inspiraron sus canciones (Abbey Road, Strawberry Fields…). Esta parte plantea cuestiones interesante sobre la autoría, la creación artística o el valor de la autenticidad). 

El problema es que la película sigue otros derroteros. Richard Curtis (Cuatro Bodas y un Funeral, Notting Hill), la lleva hacia una sátira de las discográficas y el marketing musical que encontrará su personificación en el divertido personaje interpretado por Kate McKinnon (una agente pasadísima de rosca); y hacia la propia comedia romántica que le es tan familiar. Y esta última bifurcación es la que encuentro más endeble. No acabo de entender el papel de la amiga/agente/novia de Malick interpretado por Lily James. Esta relación se siente un poco metida con calzador y no acaba de resultar del todo creíble, a pesar de que ella es un encanto. De todas las posibilidades que esta película abre con su fascinante premisa, siento que opta por la menos estimulante.

Pero incluso con esta decisión de guión hay varios aciertos e ideas muy buenas (la visita de los otros dos testigos que quedan de la música de los Beatles, la frase de una de ellos cuando afirma que “un mundo sin los Beatles sería infinitamente peor”, el encuentro con un tal John, apellidado Lennon…), lo cual me lleva por último a…

El legado
Esa última frase me intriga, pues ¿hasta qué punto sería peor o diferente el mundo si los Beatles no hubieran existido? No hablamos de una banda cualquiera, ni de simples buenas canciones. Hablamos de una revolución que trastocó para siempre los cimientos de la música moderna. "Los grupos de guitarras no tienen futuro" cuentan que le dijeron a los Beatles en su primera audición (vaya ojo, por cierto). ¿Cómo de diferente sería un mundo si ellos no hubieran triunfado? La película  no lo muestra, hasta donde se puede observar estamos ante un mundo exactamente igual al nuestro, solo que con ellos ausentes. 

Verdaderamente, no era nada fácil trabajar con estos materiales y que la película no se te vaya de las manos. Podemos considerar las canciones de los Beatles patrimonio de la humanidad, algo que todos compartimos, una herencia universal. Los propios Beatles fueron grandes hasta para sí mismos, y creo que esta sensación de vértigo, de surfear un tsunami está bien reflejada. Es verdad que el final nos puede resultar un poco trillado. Pero creo que incide en el verdadero punto que hace la película: somos los herederos de lo que otros hicieron, y en parte nuestro deber es pasar la antorcha para que nuevas personas conozcan y disfruten de ese valor. Me quedo con esa imagen de Malick, volviendo a dar clases, enseñando a sus alumnos de música las canciones de John, Paul, Ringo y George. ¿Qué mejor homenaje se les puede hacer que recordarles?

Curiosidades

  • De los 26 millones de dólares que costó la película, 10 fueron en pago por el derecho de las canciones de los Beatles.
  • Los dos Beatles vivos, Paul McCartney y Ringo Starr, y los herederos de Lennon y Harrison dieron su bendición a que se hiciera esta película. Ringo escribió una emotiva carta a Boyle para decirle que le gustó mucho el film.
  • Himesh Patel fue elegido para el rol protagonista por saber tocar y cantar y por su forma de interpretar los temas de los Beatles. Todas las escenas en que aparece cantando se grabaron en vivo. El actor, de origen indio, dice que cuando salió de la prueba del casting, mucho antes de saber si era elegido, se encontró a un músico callejero tocando I want to hold your hand que le lanzó una curiosa mirada cuando pasó delante.
En principio el mentor de Malick iba a ser Chris Martin (Coldplay), pero ante la negativa de éste, se le propuso el papel a Ed Sheeran que lo aceptó encantado.
En la escena en la que vemos la entrada del aeropuerto de Liverpool, el nombre del mismo está cambiado, ya que el real es: Aeropuerto John Lennon de Liverpool, algo que obviamente no hubiera tenido sentido en el universo de la película.
  • Jack Barth, el autor original de la idea en la que se basa el guión de Curtis, consiguió con 62 años y después de escribir y enviar decenas de libretos que un guión suyo se convirtiera en película, convirtiéndose en el guionista de más edad en “debutar” en Hollywood. Barth sin embargo consideró que no recibió el crédito que merecía en el film. 

Bonus track #1

Por lo visto sí va a haber un moderno biopic de los cuatro de Liverpool. Van a ser, de hecho, nada menos que cuatro películas, uno por cada miembro de la banda, contando la misma historia desde los diferentes puntos de vista de cada beatle. El encargo corre a cargo de Sam Mendes (American Beauty, 1917...). Será la primera vez que Apple Corps Ltd. y los herederos de la banda (Paul McCartney, Ringo Starr, Sean Lennon y Olivia Harrison), otorgarán los derechos musicales y de la historia de vida completa para una película que no sea un documental. Aun no se conoce qué actores interpretarán a los cuatro beatles. 

Bonus track #2

Recientemente, los dos Beatles vivos, Paul McCartney y Ringo Starr pudieron, gracias a una vieja cinta de cassette grabada en 1970 y la inteligencia artificial, volverse a "reunir" de nuevo con George y John, y cantar la última canción juntos, Now and then. Os dejo con ella.

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