viernes, 2 de noviembre de 2018

Conmovedora, Girl


La palabra conmover es un verbo transitivo que significa "perturbar, inquietar, alterar, mover fuertemente o con eficacia a alguien o algo". ... Proviene del latín commŏvēre, que significa 'conmover', 'poner en movimiento', 'suscitar', 'impulsar', 'excitar', 'quitar', 'mover con violencia', 'agitar'. De com- que puede significar 'cabalmente', 'por completo', pero también 'juntos'; más el verbo moveo, moveré ('mover', 'apartar'). Por tanto 'conmover' significa mover o agitar nuestros sentimientos de manera completa, cabal, hasta el enternecimiento.

Girl” me ha conmovido. Y al igual que a mí, espero que (con)mueva a muchos, los agite de forma completa y cabal, a la manera del aria más hermosa o del ballet más preciso.
Lara es una adolescente de 15 años que nació siendo un niño y su mayor deseo es convertirse en una bailarina de ballet profesional.

Dirigida por Lukas Dhont y escrita por él mismo y Angelo Tijssens, cuenta con un reparto minimalista en el que destaca la (increíble) interpretación de Victor Polster que ganó el premio al mejor actor en la sección Una cierta Mirada del Festival de Cannes.
Es curiosa su historia porque después de ver a unos 500 chicos y chicas – transexuales o no – para el papel, le encontraron cuando buscaban a los bailarines secundarios. El actor, bailarín profesional, se tuvo que enfrentar en parte con las dificultades de la protagonista, ya que el baile de puntas de pie es algo que solo aprenden las chicas. Estuvo practicando diez horas a la semana durante diez meses y prácticamente vivió el mismo calvario. Interpretar un papel femenino no fue un problema para él.



El director, Lukas Dhont, con 27 años, rueda con una sabiduría y contención prodigiosas. Posiciona en cada momento la cámara para que sea testigo silencioso de la intima lucha de Lara. Mostrando y sugiriendo, dejando que el silencio hable. 

Se nota el amor que el director siente por su personaje, una heroína en el más amplio sentido de la palabra, por la sensibilidad con la que trata un tema que bien podría haberse desviado a la simplificación o al trazo grueso. Al parecer el director leyó un artículo en 2009 una historia similar que le marcó profundamente: “Era la época en la que estaba comenzando en la escuela de cine. Me había matriculado con 18 años porque desde que tenía 7 u 8 estaba decidido a hacer películas. El artículo hablaba de una chica de 15 años llamada Nora que tenía el sueño de convertirse en bailarina de ballet. El problema de Nora estribaba en que había nacido en el cuerpo de un hombre y en la escuela no le permitían que cambiara a la clase de las chicas. Con 18 años, a pesar de que a nivel profesional yo tenía muy claras las cosas, a nivel personal no estaba cómodo con todos los aspectos de mi identidad y me conmovió que una chica fuera capaz de tomar una decisión tan valiente sin importarle la reacción de su entorno”. 

Victor Polster caracterizado como Lara y Lukas Dhont
Entre los secundarios Arieh Worthalter resulta perfectamente convincente en el papel de padre que intenta desesperadamente comunicarse con su hija y que más allá de la frustración y del miedo, resulta un pilar clave en la vida de Lara. Con mucho menor peso en pantalla pero también veraces están Katelijne Damen y Valentijn Dhaenens, doctora y psicólogo que siguen el proceso de cambio de Lara, y esa exigente pero a la vez adorable instructora de ballet (Marie-Louise Wilderijckx).

Una de las cosas que más me ha gustado de la película es el momento elegido en la vida de Lara para contarla.  Y la perspectiva. Como un iceberg solo avistamos la punta de lo que se siente como una historia y trayectoria mucho más larga. Momentos que podemos imaginar pero no ver ¿Cómo fueron sus primeros pasos, la confesión a su padre de su identidad de género? ¿Cómo aprendió su entorno a aceptarla? ¿Qué pasó en el anterior colegio? Estas preguntas hacen que interioricemos su historia, haciéndola nuestra y centrándonos en el personaje de Lara, en su lucha, y además en un momento en el que las cosas parecen ir aparentemente muy bien. 

Y digo “aparentemente” porque la lucha por la aceptación no es tanto de Lara con el mundo sino de Lara consigo misma, con su cuerpo. Como explica el director: “En su búsqueda de la sublimación de la elegancia femenina que representa una bailarina de ballet, Lara experimenta una relación extremadamente conflictiva con su físico ya que, al tiempo que lo rechaza, es su herramienta de trabajo”. La interpretación de Polster - de una gran fisicidad - es impresionante, y esas coreografías que muestran el conflicto interno – me recordó a Cisne Negro –: resultan elocuentes de todo por lo que está pasando en el interior de Lara, sin que una sola palabra salga de sus labios. Sería redundante en una película tan elegante como su protagonista. 

Ficha Técnica
Título: Girl
Título original: Girl
Dirección: Lukas Dhont
Guión: Lukas Dhont, Angelo Tijssens

Reparto: Victor Polster, Arieh Worthalter, Katelijne Damen, Valentijn Dhaenens,Oliver Bodart, Alice De Broqueville, Alexia Depicker, Julia Effertz, Magali Elali,Tijmen Govaerts, Nele Hardiman

Idioma original: francés
Duración: 105 minutos

País: Bélgica, Holanda
Fecha de estreno: 28 de septiembre de  2018

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