domingo, 30 de junio de 2019

¡Ríndase! ¡Está enamorado!


El otro día sin saber muy bien por qué, acabé escuchando esta canción, perteneciente a la primera época de los Beatles

Me fijé en la letra:

If I fell in love with you Si cayera enamorado de ti
Would you promise to be true ¿Prometerías ser sincera
And help me understand? Y ayudarme a entender?
Cause I've been in love before Porque estuve enamorado antes'
And I found that love was more Y descubrí que el amor era más
Than just holding hands Que sólo agarrarse de las manos
If I give my heart to you Si te doy mi corazón
I must be sure Debo estar seguro
From the very start Desde el principio
That you would love me more than her Que tú me amarás más que ella
If I trust in you Si confío en ti
Oh, please don´t run and hide Oh, por favor, no corras y te escondas.

Lo que me parece fantástico de esta canción, aparte de que es casi imposible cantarla sin desafinar (podéis hacer la prueba si no me creéis), es la declaración de intenciones.

Frente algunos discursos que presentan el amor como la consecución de una "victoria", de una conquista, algo heroico, una hazaña propia de la voluntad de los protagonistas, aquí tenemos una de las declaraciones no por sencillas menos claras de lo que significa realmente enamorarse de otra persona: poner un arma cargada en las manos de él/ella, esperando que tenga a bien no disparar. 

Recuerdo que la primera vez que me enamoré, con 9 años de una compañera de clase en el colegio. La sensación era cualquier cosa menos plácida. Invadido por un sentimiento que era incapaz de nombrar, su presencia me resultaba a la vez deseada y aterradora. Tenía sueños (más bien pesadillas), en las que mi secreto era revelado a la interfecta con catastróficas y vergonzantes consecuencias. No comprendía lo que me estaba pasando, pero sabía algo: ahora era mucho más vulnerable que antes.

y claro, esto me llevó a pensar en cómo nos venden la moto, o cómo nos la vendemos nosotros, que en el fondo en lo mismo. Los anglosajones algo intuyen de todo esto: en su idioma enamorarse significa literalmente to fall in love, oséase, darse un hostión contra el suelo.

¿Por qué nos cuesta tanto? ¿Por qué evitamos aceptar que amar a otra persona requiere, más que de un acto de decisión, de un acto de rendición? Ya lo advertía Jonathan Richman, para ganar en el amor hay que rendirse...

Y Maria Zambrano cuando decía que enamorarse es "ser vencido sin rencor". Como si tuviéramos otra alternativa...

Pero tal vez lo esté enfocando mal, y mostrarse vulnerable no signifique ser débil sino todo lo contrario. Quizás sea lo más valiente que podamos hacer, y la única manera de crear esa conexión, como enseña Brene Brown.  

Yo cada vez  más empiezo a sospechar que la vida no consiste tanto en vencer como en rendirse. Eso sí, sabiendo a qué o a quién.

No hay comentarios:

Publicar un comentario