Es difícil presentar a Les Luthiers a alguien que no les conozca. Solo se me ocurre envidiarle por la cantidad de horas de diversión que le aguardan. Y es que Les Luthiers son inclasificables. ¿Son músicos, actores, inventores de instrumentos, humoristas? ¿Todo a la vez?
Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich son los miembros de una formación nacida de los coros universitarios argentinos a mediados de los años sesenta y fundada por el ya fallecido Gerardo Masana. El nombre Les Luthiers, que en francés significa "creador de instrumentos" les va como anillo al dedo: ahí están para dar fe de ello los famosos "instrumentos informales" creados y tocados por el grupo, como el dactilófono o máquina de tocar, la violata o viola de lata, la mandocleta y tantos otros. Durante cinco ediciones consecutivas el grupo ha sido candidato al Príncipe de Asturias de las Artes (2010-2014), dándose el caso de que entre 2012 y 2013 también fueron nominados a la categoría de Comunicación y Humanidades. En 2012 en base a sus particulares méritos, el Gobierno de España les concedió la ciudadanía española.
Hay muchas formas de hacer reír, algunas más sofisticadas que otras. El humor de Les Luthiers
nunca es soez ni facilón. Parte entre otras cosas de una excelencia en el uso del
lenguaje y en la composición musical. Sin embargo, no son un grupo
elitista ni pedante sino tremendamente cercano y disfrutable por toda
clase de públicos. Como explica Álex Grijelmo en su entretenida cronología del grupo, se
trata de un conjunto seguido por inmensas minorías capaces de recitar de memoria la letra de muchas de sus descacharrantes
composiciones, y que van a sus espectáculos solos o acompañados de su
familia, ya que el grupo, cuyos integrantes superan ya ampliamente los
sesenta años, se ha mantenido increíblemente fresco y es ya un fenómeno
transgeneracional, con creciente número de seguidores jóvenes, que conocieron el grupo a través de los padres en muchos casos.
¿A qué se debe el éxito? Aquí os lo intentaré explicar de la única manera que me parece posible, con 5 ejemplos extraídos de ellos mismos. (Pincha el título en negrita para ver el video)
1. Dominio musical
Les Luthiers han parodiado prácticamente todos los géneros musicales: cumbias, boleros, serenatas, rock, ópera clásica, himnos militares... Aunque tal vez la palabra parodiar se les quede corta, pues sus composiciones suenan igual de bien que la mejor pieza imitada. Sirva como ejemplo de este dominio músical El Concerto Grosso Alla Rústica o esta canción juglaresca medieval titulada Romance del joven conde, la sirena y el pájaro cucú. Y la oveja
2. Ingenio lingüístico
Juegos de palabras, dobles sentidos, requiebros semánticos... Les Luthiers podrían considerarse grandes literatos si no fueran porque además de eso son grandes músicos y cómicos. En muchos casos contaron con la ayuda de Roberto ("el negro") Fontanarrosa. Baste como botón de muestra este monólogo de Daniel Rabinovich en el que nos recuerdan la importancia de leer bien un texto O en el madrigal La Bella y Graciosa Moza Marchose a Lavar la Ropa donde la letra cambia dramáticamente al desordenarse los papeles que debía leer el intérprete, produciéndose terribles (y cómicas) consecuencias con el significado.
3. Johann Sebastian Mastropiero
Este célebre compositor (ficticio) es un referente que todos los admiradores de Les Luthiers conocen sobradamente, no en vano es el presunto autor de muchas de las obras que interpreta el conjunto de instrumentos informales. De vida poco ejemplar, en este video nos lo presenta Marcos Mundstock. Entre otras hazañas dignas de renombre no podemos olvidar el día en que, ante la petición del Vaticano, tuvo que componer improvisadamente un Gloria a través de uno de sus tangos. Acomodó como pudo el texto en latín y le entregó a cada músico su parte. Cuando la obra fue interpretada ante el Sínodo, la sorpresa fue mayúscula...
4. Desmitificación
Si hay algo que define el humor del quinteto argentino es su capacidad para reirse y desmitificar los "grandes temas", ya sean estos la política, los prohombres de la patria, o las relaciones sentimentales. Todo desde una fina ironía que hacen más certeras sus críticas. Como ejemplo véase La Comisión (Himnovaciones) sobre el mundo de la política o El Sendero de Warren Sánchez sobre las sectas religiosas.
5. Instrumentos informales
Los instrumentos informales tan característicos del grupo, nacieron como una parodia de los instumentos estándar cuyos sonidos imitaban, pero con el tiempo se fueron complicando y refinando cada vez más. Los principales artífices de estos instumentos han sido (por orden cronológico): Gerardo Masana (el fundador del grupo), Carlos Iraldi y actualmente Hugo Domínguez, ayudado en muchas ocasiones por el también luthier Carlos Núñez Cortés. Así nacieron artefactos tan singulares como la mandocleta (una bicicleta cuya rueda trasera mueve las cuerdas de una mandolina), el ferrocalíope (un calíope que funciona a vapor que pasa por silbatos ferroviarios), el bajo barríltono (un contrabajo cuyo cuerpo es un barril gigante), el órgano de campaña (un órgano que se lleva colgado de la espalda, y cuyo aire es enviado por unos zapatos-fuelles) y muchos otros que darían para un post aparte.
Para un repaso más detallado de estos instrumentos tan originales os recomiendo encarecidamente esta página en que unos aficionados los clasifican según sean estos de cuerda, percusión, viento o electrónicos:
Clasificación de instrumentos informales (lesluthiers.org)
En fin... ¿Qué más se puede decir de estos genios que no se haya dicho ya... o qué se sí haya dicho?
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