martes, 8 de abril de 2014

Encuentro con el ayer: Edad prohibida

El libro llegó a mis manos hace unos cuantos meses, una soleada mañana de invierno en que paseaba por el Rastro de Madrid. Sobresaliendo de entre una montaña de libros de todos los tipos que parecían salir de un naufragio, estaba una de esas novelas que desde hacía tiempo tenía curiosidad por leer, quizás atraído por el título o por la temática - la adolescencia - que reconozco, siempre me ha interesado. Pregunté el precio y me pareció más que razonable: 1€. Además me gustó mucho que la edición (la 39ª ya) perteneciera al año 1968, la época de la que viene el libro, 10 años antes de que yo naciera.

Centrado en dos personajes antagónicos y, sin embargo amigos, Enrique (el audaz y aventurero) y Anastasio (demasiado prudente y contenido), recorremos a través de tres partes (significativamente llamadas barbecho, siembra y recolección), las trayectorias vitales de ambos, quienes, partiendo de un mismo origen (el primer cigarrillo en la playa de la Concha, la pandilla de amigos...); van sin embargo por caminos diametralmente opuestos, fruto de las decisiones que los personajes van tomando mientras inauguran los primeros sentimientos y sinsabores de la vida adulta.

Hay que decir que Anastasio es un perfecto pardillo, lo cual convierte a este personaje en un magnífico modelo de auto identificación del adolescente (masculino) típico, y es que, a pesar del prometedor título, no hay nada prohibido en el libro, antes bien: es un tratado de moralidad para el "joven de bien". Si algo lo define son sus ausencias, todo lo que no pasa y desearíamos que pasara. Como la adolescencia misma, por otra parte. Imagino la decepción que debieron de sufrir muchos jóvenes de los cincuenta y sesenta con las hormonas revueltas que esperarían alguna escena subidita de tono.  Aquí la adolescencia es vista más bien como una edad maldita:
"`Son cosas de la edad´, se decía para consolarse. Pero en seguida añadía, ensañándose consigo mismo, que si la edad consistía en tener granos y cortaduras en la cara, suciedad en el pensamiento, manchas en los pantalones, y el corazón, en cambio, virginal, lleno de amor, sediento de amistad y de ternura..., esta edad debería estar prohibida."
Edad Prohibida fue el libro de los adolescentes de una época, el franquismo, que hoy ya nos parece, sobre todo a los que nacimos con la democracia, ciencia ficción. Escrita en un tono moralista y aleccionador, la novela ha envejecido mal y resultaría absolutamente marciana y risible a un adolescente que la leyera hoy.  Pero esto también es una de las cosas más interesantes que tiene; ya que la convierte involuntariamente en todo un retrato de una época y de unos valores hoy ya tan desaparecidos como las huellas de esos niños en la playa de San Sebastián

Ahora bien, como la adolescencia no suele ser tan idílica como nos la dibujan las películas, ni nosotros tan cínicos como a veces damos a entender, hay que decir que la novela gana muchos enteros cuando el autor se da un respiro y deja el tema moral para, con gran maestría, dibujarnos escenas de gran emotividad como el juego de las ánimas en la penumbra de un cuarto, la primera cita de Anastasio y Celia en la pastelería, o el encuentro años después de Enrique y Anastasio.

Personalmente, me ha gustado la capacidad del autor para caracterizar tipos humanos y para describir esos momentos fugaces y vividos de las primeras experiencias. Finalizada la última página, creo que hay imágenes que se quedarán conmigo en el recuerdo, como si las hubiera vivido yo, y siento un cierto poso de nostalgia, como si hubiera descubierto en un oculto desván un álbum de viejas fotografías, un recuerdo de otros tiempos, de otras vidas. Un encuentro con el ayer. 

PD: Como curiosidad, he encontrado que un dúo llamado Kill Spider le han puesto música a un poema que aparece en Edad Prohibida. Pinchad aquí si queréis oírlo (es muy bonito, la verdad).

4 comentarios:

  1. Hola Miguel:

    Me alegro mucho de que te haya gustado la canción y que hayas querido mencionarla en tu entrada. Te lo agradezco.

    Yo encontré "Edad Prohibida" en la biblioteca de mis padres. Era una primera edición de 1958, con dos jóvenes de espaldas paseando por un parque en la sobrecubierta. También me sedujo el título y la temática y lo leí pronto, supongo que más o menos a la edad de los personajes de la novela, así que fue fácil identificarse con ellos, especialmente con ese Anastasio adolescente. Me encantó, pero no fue hasta varios años después cuando me animé a sumergirme en el resto de la bibliografía de Torcuato Luca de Tena. "Los renglones torcidos de Dios", "La mujer de otro" y "Pepa Niebla" me parecen también novelas excelentes y muy recomendables. Son libros que he regalado mucho. Pedí a algunos libreros de segunda mano que me guardaran todos los títulos de Torcuato que cayeran en sus manos. Así fui completando la colección y repartiendo entre mis amigos los repetidos: "Escrito en las olas", "Primer y último amor", "La brújula loca", algo desiguales pero interesantes también.

    A finales de los 90, después de su muerte, Planeta editó una Colección Torcuato Luca de Tena con algunos de sus títulos más importantes. También se publicaron en Ave Fénix de bolsillo. Desde entonces es un autor que ha ido cayendo poco a poco en el olvido. Seguramente por su vinculación con el diario ABC (su abuelo fue el fundador y él llegó a ser director durante algún tiempo) y con el franquismo. Pero como escritor, periodista e incluso en sus flirteos con la política, supo guardar una cierta distancia. Al menos en su obra novelística, no da muestras de identificarse con ninguna tendencia política, y mucho menos con el régimen imperante en los años centrales de su vida.

    No creo que "Edad prohibida" haya envejecido mal ni que pretenda ser moralizante. Evidentemente está anticuada en lo que respecta a usos y costumbres de la época que describe, pero los conflictos, las dudas, los desencantos, las ilusiones y los anhelos de sus personajes, en mi opinión, son perfectamente trasladables a la actualidad. Respecto a lo de ser moralizante, mis dudas son aún mayores. Por supuesto se puede hacer una lectura moral, pero el autor no nos dice cuál ha de ser. Ten en cuenta que los dos protagonistas acaban en el mismo sitio después de haber seguido trayectorias muy distintas. Igualándolos de esta manera el narrador deja que sea el lector el que saque sus propias conclusiones.

    Me ha gustado tu artículo, te felicito por el blog y te animo a que sigas asomándote a las vidas de los demás que consideres interesantes, porque eso, sin duda, hará más interesante la tuya y nos animará a los demás a asomarnos también por aquí.

    Abrazo.

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  2. Hola José, gracias por tu comentario.
    Me queda por leer la brújula loca y los renglones torcidos de Dios. El autor me ha gustado mucho por su elegancia describiendo las cosas y su ternura y humanismo. No pienso que sea moralizante en el sentido de una ideología concreta (como el franquismo), sino como tu dices, por la defensa de unos usos y costumbres hoy ya muy cuestionados. No obstante, esto no le quita ningún valor a la novela en mi opinión, puesto todas las historias (empezando por la Ilíada y la Odisea) son hijas de un tiempo y de un público determinado. Si no funcionase la historia, aunque esta hubiera defendido mi forma de pensar, no hubiera leido hasta el final, y mucho menos habría escrito esta entrada.
    Gracias por contarme cómo la descubriste y por asomarte a esta ventanita. El blog como puedes ver está empezando, y como los protagonistas al principio de Edad Prohibida, aún no se sabe que va a ser de él, el tiempo lo irá diciendo.
    Un abrazo

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  3. Buenos días.

    Me gustaría saber, como puedo escuchar esta canción, este libro me trae muchísimos recuerdos de mi infancia.

    Gracias.

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  4. Hola, la canción la puedes escuchar pinchando donde pone "aquí" (en el texto), o en este enlace:

    http://kill-spider.blogspot.com.es/2011/11/versos-de-amor-de-edad-prohibida.html

    Un saludo

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