miércoles, 17 de septiembre de 2014

La barrera del silencio: Lars y una chica de verdad

La mayor parte de la gente tiene miedo del silencio. Los tímidos más. Me refiero al silencio de cuando estás con alguien y de pronto, no se te ocurre qué decir, ni de qué hablar. Si te importa especialmente esa persona es un silencio ensordecedor, una zanja divisoria que urge llenar cuanto antes a riesgo de despeñarte por ella. 

No sé en qué lugar escuché que cuando eras capaz de estar en silencio junto a alguien sin sentirte incómodo había química entre esa persona y tú. La idea me gustó tanto que me la apropié en lo que yo lo llamo “la barrera del silencio” 
La teoría de la barrera del silencio dice que cuando puedes compartir el silencio con otra persona sin sentirte incómodo es que has cruzado una línea en la relación con esa persona, en la que la confianza y la afinidad no necesitan demostrarse con palabras. Creo que algo de esto le pasa al personaje principal de la película que voy a reseñar hoy. Una persona que pasa de atrincherarse en el silencio a utilizarlo como un refugio desde donde vencer sus miedos y pronto, su soledad. 


Lars es un joven adulto con fobia social, que vive en el garaje del apartamento de su hermano y cuñada, a quienes nada les alegraría más que verle emparejado, o por lo menos llevando una vida más sociable. Por fin un día, Lars les da la noticia más esperada: va a presentarles a su novia, la recién llegada Bianca. Hasta aquí todo bien, su familia se apresta a recibir a la joven pareja por todo lo alto, y todo iría como la seda si no fuera por un pequeño detalle: Bianca no es una persona de carne y hueso, sino una muñeca sexual comprada por Internet por el propio Lars 

Ese momento incómodo en que presentas tu novia a la familia...
Pero aunque Bianca no es humana, sí es real. Lars la trata como a su novia, con una delicadeza y cuidado admirables. La familia, desorientada, contacta con una doctora para que le asesore sobre cómo actuar con Lars. Y es ella quién teoriza que se trata de una especie de "delirio transitorio", y que Bianca está ahí por alguna razón psicológica. Su consejo: seguirle la corriente. Mientras, ella, con la excusa de controlar la salud de Bianca hablará semanalmente con Lars para ver cómo evoluciona. Ni que decir que pronto todo el simpático pueblo se meterá en el ajo, tratando a Bianca como a una más. 


Lars es un personaje-iceberg: lo que vemos es una pequeña parte de su personalidad, pero es fácil a través de lo que muestra en pantalla intuir ciertas cosas acerca de su pasado, sus miedos y motivaciones. Es una gran tarea de Ryan Gosling interpretar un personaje en el que si te pasas puedes parecer un loco y si te quedas corto, un idiota. El actor por el contrario consigue ser creíble y tierno en el papel protagonista. 

El otro protagonista de la historia es Bianca, y lo digo en serio. A pesar de ser una muñeca de PVC, Bianca se vuelve (in)creíblemente humana y la causa de que así sea debemos atribuirla al elenco de actores que dan vida a ese pueblo de cuento que no para de buscar actividades para que Lars Bianca se socialice. 

Para que todo esto funcione, es necesario hablar de un gran guion de Nancy Oliver y una dirección llena de sensibilidad a cargo de Craig Gillespie. Todo esto sin olvidar que estamos ante una especie de fábula, una historia que no pretende ser realista (aunque a uno le encantaría vivir en un pueblo como el de Lars, en el que todos conspiran para ayudarte, comulgando con ruedas de molino si es necesario). Tal vez por esto, no sea del agrado de todo el mundo. La verdad es que la película no es cínica ni cae en el humor más cáustico, dos tentaciones que serían fácilmente comprensibles. Es otra cosa y seguramente o te encantará o no te gustará nada. Al final, si te dejas llevar por esta historia, verás que este delirio de Lars es una historia tremendamente humana, con un buen trasfondo psicológico (atentos a muchos detalles). Un cuento que termina donde la vida real empieza; sugerente, cargada de posibilidades.

5 comentarios:

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  2. Nos resulta muy difícil comulgar con el silencio. Soportarlo, aceptarlo, y mucho menos apreciarlo. Sin embargo, en silencio es la única forma de escuchar esas palabras mudas que nos cuentan la historia de un libro, un cuadro, un monumento. Una persona. A dónde dirige la mirada, el modo en que se retuerce las manos. Estamos tan acostumbrados a la inmediatez de la electricidad y la tecnología que nos hemos olvidado de que los seres humanos no somos nunca lo que parecemos; hay que reinterpretarnos continuamente, escuchar nuestros silencios.

    Me ha gustado mucho la reseña :)

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  3. Muchas gracias por el comentario :)
    Me gusta eso que dices de escuchar el silencio. Es verdad, el silencio habla, a menudo más que las palabras y con una autoridad... Por otro lado, el silencio tiene su lenguaje y solo si te familiarizas con él puedes disfrutar de alguna de las cosas más bellas de este mundo. Soy de la opinión de que solo cuando pierdes el miedo a no decir nada, puedes decir algo que sea realmente significativo. Son como opuestos, para que haya luz tiene que haber oscuridad, para disfrutar de la compañía tienes que poder estar solo, etc.
    Jo... ¡qué filosófico me estoy poniendo!
    Un saludo ;)

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  4. ¡Hola! Yo vi esta película porque nos la pusieron en una clase de inglés a la que asistí porque era buena para escuchar expresiones y no hablaban muy rápido. Al principio pensé que me iba a aburrir bastante, pero al acabar debo decir que me gustó. Me hizo reflexionar mucho: por un lado, creo que todos insistiendo tanto en meterse en la vida de Lars le obligaron a "buscar" a Bianca y fueron los artífices de todo lo que paso. La camaderia que se forjó con los habitantes del pueblo también fue impresionante, acabaron sintiéndose realmente afectados por Bianca y sintiendo que ella era real (en cierto modo lo era, pues formó parte de la vida de todos ellos. La interpretación de Gosling con un personaje que dice poco pero que necesita transmitir mucho es magistral. Sobre lo de el silencio, coincido es que es increíble ese momento donde estas con alguien y no necesitas hablar constantemente. Personalmente, me estresan esas situaciones donde no puedes callar porque parece que es necesario que exista un diálogo para que no se de una situación incomoda.
    ¡Saludos y me ha encantado esta entrada! ;-)

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  5. Muchas gracias por tu comentario
    La verdad es que se trata de una peli con mucha sensibilidad, a no todo el mundo le llegó, pienso que hay que verla como un cuento, sin pretender que sea una historia realista, sino más bien metafórica. Totalmente de acuerdo con lo de Ryan Gosling, es mérito de la guionista (su personaje está muy bien dibujado), pero también y sobre todo del actorazo que, como tu bien dices, con tan poco que dice transmite una barbaridad.
    Me alegro que te haya gustado, un saludo ;-)

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